A veces pensamos que para poder realizar una actividad de Innovación necesitamos de una gran inversión o de la realización de grandes procesos de actuación o desarrollo, pero lo que no sabemos es que podemos estar creando nuevos productos y mejoras en los procesos productivos de nuestra empresa que consideramos innovación sin darnos cuenta.

Y es que Innovar no es sólo invertir en tecnología, sino que innovar consiste en identificar aquellas certezas del sector, marcan objetivos y recursos realistas, al mismo tiempo que se desarrollan cambios en la organización de la empresa o simplemente nuevas fuentes para el suministro de nuestras materias primas. La innovación tampoco es cosa de sólo unos pocos, sino que cualquier persona es válida, cuando se trata de un poco de ingenio, para innovar.

Cultura innovadora

Por tanto, cuando hablamos de Innovación debemos estar al frente de un claro objetivo, la consiguiente planificación y de una cultura innovadora impulsada por las áreas directivas de la compañía y desarrollada en cualquier parte de su cadena de valor, que establezca una nueva visión de negocio y sea capaz de adaptarse a las nuevas circunstancias, ideas o proyectos. Así, podemos estar al frente de innovación en un producto, un proceso, un modelo de negocio, un canal de distribución una alianza estratégica o una marca.

Un claro ejemplo de innovación lo observamos en el éxito de Gallina Blanca con sus Yatekomo y el impulso de sus fideos orientales, debido a su innovador packaging rápido y sencillo adecuado al consumo individual del producto en cualquier situación. La marca de ordenadores Dell, por otro lado, introdujo la innovación mediante su modelo de negocio desde su habitación de la Universidad, fabricando ordenadores con los componentes que cada usuario necesitaba, es decir «a medida» de las necesidades que el cliente requería eligiendo su propio producto.

En nuestro entorno más cercano esta cultura innovadora la encontramos en Gullón, la única empresa galletera familiar de Castilla y León que se mantiene en el sector gracias a su fuerte poder de investigación, desarrollo y, fundamentalmente, innovación en los últimos años en los procesos de producción con maquinaria más moderna y en su ampliación en la línea de productos con nuevas especialidades.